Comunicado sobre la admisión a trámite del recurso presentado por el colegio contra el baremo del concurso de traslado

Fieles a nuestro empeño por garantizar la protección del público y defender la seguridad del paciente, la Junta de gobierno del Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife estamos convencidos de que un desarrollo profesional inspirado en los principios de especialización, formación, investigación y docencia es clave para el ejercicio de una praxis basada en la excelencia.

El pasado 19 de febrero se publicaba en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) la Resolución de 10 de febrero de 2009, por la que se convoca concurso de traslado voluntario para la provisión de plazas básicas de ayudantes técnicos sanitarios/diplomados universitarios en Enfermería en los órganos de prestación de servicios sanitarios del Servicio Canario de Salud.

En su ANEXO III, la Resolución contempla la experiencia y la formación continua como únicos méritos puntuables para el concurso, excluyendo los ya citados aspectos del desarrollo profesional, por los que viene apostando la Organización Colegial

Por esa razón principalmente el 11 de marzo presentamos un recurso que ha sido admitido a trámite por el Juzgado de lo Contencioso de Las Palmas, al entender que, además, el baremo incurre en una discriminación de los enfermeros frente a otros colectivos profesionales, ya que, en ese caso sí, el concurso de traslado voluntario para la provisión de plazas básicas de médicos de familia de equipos de atención primaria, cuyas bases recogía la Resolución de 14 de abril de 2008 (BOC nº 82, de 23 de abril), valora como méritos puntuables no sólo la experiencia y la formación continua, sino los trabajos científicos y de investigación, la docencia y el expediente académico.

En estas circunstancias, queremos hacer hincapié a la Consejería de Sanidad, organizaciones sindicales, y otros organismos, en la necesidad de que los baremos de los concursos del personal sanitario titulado universitario, es decir, médicos y enfermeros, sean iguales (como iguales son los compromisos de ambos colectivos con los pacientes y/o usuarios) y en que se valore adecuadamente el esfuerzo de quienes investigando, impartiendo el magisterio o actualizando sus conocimientos a través de la  amplia oferta formativa actual, no sólo apuestan por su crecimiento personal y profesional, sino que benefician al conjunto de la sociedad al contribuir con ello a la mejora de la calidad asistencial.